Pencas de acelga rellenas. Receta
A pesar de que la penca o tronco de la acelga nunca ha sido considerada la mejor parte de esta rica verdura, se convierte en un aperitivo exquisito de esta forma.
Se pueden rellenar de paté, jamón y queso, salmón, podéis probar muchas formas, ya que la fortaleza de su textura permite aguantar el peso de diversos rellenos.
¿Qué necesitamos?
8 pencas o troncos de acelgas
paté a las finas hierbas
3 huevos
pan rallado
aceite de oliva para freír
agua
sal
Lo más complicado de este plato es la correcta limpieza de las pencas, es lo que más trabajo nos llevará, pero una vez listo tendremos media receta hecha.
Ponemos agua con sal a hervir.
Una vez tengamos los troncos ya separados de las hojas, haremos una pequeña incisión en uno de los laterales y tiraremos de las hebritas para limpiar las pencas de estas hebras que luego molestan a la hora de comerlas.
Cuando tengamos las pencas limpias, las cortamos en rectángulos de 6 cm de ancho aproximadamente, de modo que nos salgan unos 3 trozos por tronco de acelga.
Echamos al agua hirviendo y cocinamos durante 15 minutos, de modo que estén tiernas pero aún firmes. Una vez listas, las reservamos y esperamos a que enfríe.
Batimos los huevos en un plato, reservamos. Preparamos pan rallado en otro plato.
Calentamos aceite en una sartén y ponemos a fuego medio-alto.
Agrupamos las pencas de dos en dos según tengan tamaño parecido, cogemos una mitad, untamos con cuidado paté en esa mitad y cerramos como si fuera un bocadillo con la otra penca. Pasamos por huevo y pan rallado dos veces. Vamos reservando.
Cuando esté el aceite caliente vamos echando las pencas rebozadas, cuando estén doradas vamos dando la vuelta y apartando en un plato con papel absorbente. Una vez tengamos todas las pencas fritas, en el papel absorbente, las pasamos a otro plato y llevamos a la mesa.
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