Tarta de queso fría

La tarta de queso fría es una de mis favoritas, tiene muchas ventajas para presentarla como postre para una comida o cena: la puedes preparar con antelación, es muy suave y puedes personalizarla con tu acompañamiento favorito.

Esta receta de tarta de queso fría es una fusión de varias recetas que he ido probando, al final esta es la más suave y la que más éxito ha tenido. Podéis acompañarla de un coulis de fruta, de cualquier otro cítrico o de galletas de chocolate en la base.

Receta de Tarta de queso fría y frutos del bosque

Ingredientes

-Para un molde de 23 cm-

*Para la crema

4 hojas de gelatina
450 g de queso crema
200 g de azúcar blanquilla
200 ml de nata para montar
ralladura de 1 limón
zumo de 2 limones

*Para la base

200 g de galletas
150 g de mantequilla derretida

*Para la cobertura

300 g de frutos del bosque surtidos

Elaboración

Primero preparamos la base, para ello trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla, colocamos sobre nuestra base del molde y aplastamos con ayuda de una cuchara. Lo metemos en la nevera mientras que hacemos la crema.

Remojamos la gelatina en el zumo de limón, llevamos esta mezcla al baño maría y esperamos a que disuelva. Reservamos.

Mientras batimos el azúcar con el queso y la ralladura de limón hasta que estén todos los ingredientes integrados. Añadimos la gelatina, mezclamos hasta que nos quede homogéneo y reservamos.

Por otro lado, batimos la nata montada hasta que haga picos y reservamos.

Mezclamos el queso con la nata con movimientos envolventes hasta que tengamos una crema homogénea.

Vertemos en el molde y refrigeramos unas 4-5 horas, aunque es preferible dejarla reposar una noche completa.

Sacamos, desmoldamos y cubrimos con los frutos rojos.