Hasta ahora solo se elaboraba con leche pasteurizada, pero desde hace unos meses, las innovaciones no se hacen esperar: podemos encontrar una lechería que usa leche cruda con una maduración de 60 días que consigue una variedad realmente espectacular, la Quesería Valles del Oso que utiliza kéfir para fermentar la leche, o en los Caserinos que encontramos quesos con certificación Kosher.
Para los más clásicos siempre quedará el Afuega’l Pitu, una de las variedades más antiguas de España; el Cabrales, uno de los quesos azules más importantes a nivel mundial; el Gamonedo, con un ligero toque ahumado o el Casín, con un toque picante por su largo periodo de maduración.
Cualquiera de estos quesos sería un recuerdo perfecto de un paseo por Asturias.
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