Helado de Vainilla. Receta
El helado de vainilla es uno de los más consumidos, además de uno de los más empleados a la hora de acompañar muchos postres, por eso he pensado que sería una excelente forma de adentrarse a preparar helados, ya que con esta base podréis obtener unos combinados deliciosos, ya sea añadiendo chocolate, trocitos de fruta, de chocolate, o de cualquier otro ingrediente que os guste.
Es un helado delicioso y muy cremoso que podréis preparar tanto si tenéis heladera como si no.
En esta ocasión lo acompañé de un coulís y unas cerezas frescas, y el resultado fue exquisito, te animas?
Qué necesitamos
150 ml. de leche
150 ml. de nata
4 yemas de huevo
120 gr. de azúcar
300 ml. de nata
1 vaina de vainilla o 2 cdtas de esencia de vainilla natural
una pizca de sal
Lo primero que haremos para empezar a preparar nuestro helado será partir la vaina de la vainilla por la mitad, y extraer las semillas. Reservamos.
En un cazo ponemos la leche, la nata, las semillas y la vaina de la vainilla, lo calentamos pero sin dejar que hierva.
Mientras en un bol aparte, ponemos las yemas de huevo y el azúcar, batimos hasta hasta que nos quede una masa homogénea.
Retiramos la vaina de la vainilla del cazo y vertimos la leche sobre las yemas sin dejar de remover. Volvemos a verter esta mezcla sobre el cazo y lo calentamos sin dejar de remover hasta que la mezcla vaya adquiriendo una textura más espesa y empiecen a aparecer pequeñas burbujas (no llevarla nunca a ebullición).
Pasamos esta mezcla a un bol más grande y le añadimos el resto de la nata junto con la sal, lo mezclamos bien hasta que ambos ingredientes estén totalmente integrados y la masa homogénea.
Lo cubrimos y lo dejamos enfriar completamente en el frigorífico.
En heladera
Pasamos la mezcla a nuestra heladera y lo dejamos el tiempo según las instrucciones de cada aparato, yo tengo el accesorio heladera de Kitchen Aid, y el tiempo a seguir aquí es de 15 a 20 minutos en velocidad 1.
Pasamos la mezcla a un recipiente y lo congelamos, hasta el momento de servir.
Sin Heladera
Si no tenemos heladera, pondremos la mezcla un recipiente apto para el congelador (lo ideal es uno de acero inoxidable, ya que el metal acelera el proceso de congelación) y lo dejamos una hora aproximadamente.
Pasado este tiempo, lo sacamos del congelador, (ya habrá congelado ligeramente sobre todo por los bordes), y con unas varillas o un batidor eléctrico, batimos enérgicamente para romper los hielos que se hayan formado, lo introducimos nuevamente en el congelador y
volemos a repetir esta operación cada 40 minutas 3 o 4 veces más o hasta que veamos que tiene una textura cremosa.
volemos a repetir esta operación cada 40 minutas 3 o 4 veces más o hasta que veamos que tiene una textura cremosa.
Pasamos la mezcla a un recipiente y lo congelamos, hasta el momento de servir.
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